¡Aquello que parece ser una situación de muerte, es transformado en un milagro por el Señor!
De repente suceden cambios en nuestras vidas tan rápidos que no nos dan tiempo de reaccionar, queremos entender cómo pasó, cómo fue o cuando se produjo pero no podemos, ¿Te ha ocurrido a ti también?
Aquello que parecía no tener salida, que era tan prolongado y extenso como el desierto del Sahara, sin comienzo ni fin, inesperadamente: termina.
Nos despertamos una mañana, con un gran peso en nuestro ánimo, sabiendo que será otra "noche más en pleno día" y nos encontramos con que algo cambió; hay una nueva sensación en nosotros mismos de que algo distinto y nuevo comenzó, y que esta ahí esperándonos, al lado de nuestra cama.
No es mágico, aunque no hayamos intervenido, ocurrió entre nuestro dormir y nuestro despertar.
En Génesis 2:21" Entonces Dios el Señor hizo caer al hombre en un sueño profundo y, mientras dormía, le sacó una de las costillas y le cerró otra vez la carne,"
Dios le sacó a Adán aquello que le estorbaba, o le sobraba: su costilla, para darle en su lugar lo que le bendeciría: la Mujer.
La mujer representa aquello que nosotros no podemos darnos a nosotros mismos.
El es Dios y nosotros obra de sus manos.
En nuestro presente tal vez tenemos algunas costillas que ocupan un lugar inadecuado en nuestras vidas, pero el único que puede transformarla en la "Mujer", en "la solución", o en "el milagro", es el Señor, durante nuestro dormir y despertarnos.
El salmo 127:2 "Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño"
¿Cuál es el sueño que da Dios?
Es aquel sueño en el cuál Dios puede trabajar y transformar nuestra situación, para que alumbre: el milagro.
La respuesta que no teníamos, la solución que no sabíamos.
Este sueño es el lapso que existe entre dos tiempos diferentes.
Eclesiastés 3:2 "Tiempo de nacer, y tiempo de morir..."
No están unidos estos dos acontecimientos con la consonante:Y ,que sería una conjunción, antes de ella viene una coma; ésta, indica un intervalo, ese es: el lapso, el sueño en el cual Dios hizo caer al Hombre, para transformar, sacar, crear,lo que humanamente no se podía realizar.
Ese es el sueño, el descanso que Dios le regala a sus amigos, del que nos enseña el Salmo 127:2, en el cual lo divino, interviene.
El sueño es provisto por Dios, es el límite que Dios le puso al Hombre.
Esa es su jurisdicción, el hombre depende o debería aprender a depender, de ese sueño, o de ese descanso provisto al Hombre por Dios.
Cuando el Hombre clama a Dios en medio de su desierto, o prueba, sin saberlo le está pidiendo a Dios: el sueño, el lapso, la coma.
Al decirle: ¡Interviene, haz algo!, le está diciendo aquí termina mi límite, mi terreno, e inicia el tuyo.
El hombre piensa, hace, deshace, hasta agotarse y desesperar. Y por fin vencido, cae en un estado de impotencia, así lo describimos. De brazos caídos, y es cuando, como si se despertará de un sueño, ve lo que nunca vio, como vio Adán a la mujer. ¡Gloria a Dios!
Sueño de Dios es igual a anestesia, reposo, parecido a la muerte, pero que no es muerte sino: ¡Inactividad humana!
"Las cosas que producen cambios en lo natural, se manifiestan primeramente en lo espiritual.
Los cambios que hacemos primeramente sobre lo natural, no impacta lo espiritual, así que son cambios efímeros, débiles, no trasforman (no quitan la forma anterior y establecen una nueva) solo modifican, ¡cambian el orden sin alterar los resultados
!" Más claro: Interviene el hombre, no pasa nada, pero cuando interviene Dios entonces sí clamaremos ¡Wow!
No evites entregar tu sueño a Dios, en tu descanso Él te dará lo que no podías obtener despierto. ¡Gloria a Dios!
Dios te bendiga!
Sara Olguín,
Inenarrable verdad...
ResponderEliminarEsa "coma" es un lapso de tiempo y en ese lapso de tiempo , Dios, "puede actuar de manera divina". Para el hombre la mujer no es meramente su compañera en la vida, "es su parte faltante", uno está incompleto sin esa parte pero en el mismo tiempo/momento en que ella se une con el, el vuelve a estar completo. El hombre camina con una parte faltante en su lado, hasta que este se une con esa parte faltante que es la mujer...