SEÑAL DEL ULTIMO TIEMPO: LA COMEZON DE OIR

2 Timoteo 4:1 al 4

1-"Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino.

2- que prediques la palabra; y que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.

3- Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,

4- y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas."



Señales anunciadas

A través de las profecías bíblicas y de los evangelios fueron anunciadas las señales que tendríamos que observar para conducir nuestra salvación por el camino correcto, así como las señales de tránsito nos avisan de los imprevistos y desvíos que encontraremos más adelante, a fin de no desviarnos o chocar con esos obstáculos ocasionándonos un despiste, así nuestro Señor Jesucristo nos advirtió, y nos dijo- ¡Presten atención!-



Las señales del últimos tiempo ya están cumpliéndose, esto no es nada nuevo; pero el conocer los tiempos, como las señales, nos salvarían de ser engañados, y desviados como en los tiempos pasados nos cuentan las escrituras que sucedió con algunos de los que nos precedieron.


Los tiempos de la comezón de oír han comenzado



En 2 Timoteo 4:3 dice la escritura "porque vendrá un tiempo en que no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias"

El Apóstol inspirado por el Espíritu de Dios nos introduce a lo que sucederá en un futuro tiempo para él, pero presente para nosotros, y en ese tiempo habrá otra señal, ¿Cuál? La iglesia, su pueblo se aburrirá de escuchar la sana, pura y sin mancha, doctrina del Señor, y se despertará en ellos una comezón.


Miremos que significa la palabra Comezón.

comezón s. f.



1 Picor intenso en el cuerpo o en una parte de este.

2 Desazón o desasosiego causados por la impaciencia o la preocupación.

(Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L).



Impaciencia y preocupación: Comezón

Dos emociones que en este siglo y en este mundo actual ataca a la sociedad, a las familias, matrimonios, personas y lamentablemente, a los hijos de Dios.



La impaciencia y la preocupación del último tiempo, serán los frutos que recogerá la humanidad de este siglo 21; el apóstol Pablo no sabía como sería la vida de nuestro hoy, pero Dios le hacía ver que a causa de estas dos emociones, agobiantes para el hombre, muchos perderían la paciencia y la paz que da la sana Doctrina; porque nadie ni nada más puede darle al hombre la verdadera paz, Jesús dijo " Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" San Juan 16:33.

Ese estado general de desazón desataría un "tiempo de comezón", es decir, de búsqueda incesante, de falta de calma para permanecer estable en un lugar, de sentimientos de inquietud, temor e intranquilidad que combaten la capacidad de esperar y de sosiego en la fe.

La vida del justo sobre la tierra, se trata de experimentar en cada paso, la paciencia de la fe para esperar. 

Esperar respuestas, esperar justicia, esperar sanidad, esperar cumplimientos de promesas, esperar paz, esperar provisiones, siempre y en todo, como nuestro Padre de la Fe: Abraham.


La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve aún, pero que ya es. Hebreos 11:1

Así como el reposo y la confianza, que debemos practicar y practicar, tomando el ejemplo, de Jesús, cuando en medio de la tormenta en el mar, pudo dormir. (Mateo 8:24)

En este tiempo el justo, lucha con su fe y por su fe, para obtener paciencia, porque la paciencia le ayudará a alcanzar el fruto de su espera.


En esos tiempos veía el apóstol Pablo que la paciencia sería atacada y perseguida, ¿acaso no es así hoy?

En este tiempo el justo, es cuando más le cuesta reposar en Dios y no pensar antes de que El actúe; los ofrecimientos de auto-ayuda, las consultas esotéricas, la fuerza humana, son una presión fortísima contra su confianza en Dios.

Por ello y aprovechándose de este gran desasosiego se levantarán "maestros" que le enseñarán lo que ellos quieran oír.

¿Qué querría oír la gente que no puede esperar y tener confianza en Dios?


Que Dios no existe, que Dios no creó al hombre, que el Hombre es dueño de sí mismo, que en él reside la fuerza y el poder para auto ayudarse.

¿Sería parecido, tal vez a lo que Satanás le hablaba a Eva en el Edén, debajo del árbol del conocimiento del bien y del mal?


Todos son maestros: con conocimiento del bien y del mal

No son maestros porque se hayan preparado para ello, sino engañadores y oportunistas que surgen de la misma necesidad, pero que sin saberlo hacen cumplir lo anunciado por el Espíritu de Cristo en la palabra.

En hebreos 5:12 "Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido."

La función de esta primer leche, la Doctrina de Cristo, es la de darnos un conocimiento básico, sano y puro (sin mezcla, sin contaminación con ninguna otra enseñanza, tradición, filosofía, costumbres legalistas, fábulas de este mundo, etc) para que nuestros sentidos espirituales sean desarrollados en el marco de la palabra de Dios, ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.

Dios prometió que tendríamos maestros y que no nos serían quitados, (Isaías 30:20 y 21)

Estos maestros tendrían una particularidad, y es que el Espíritu de Dios en ellos, los enseñaría. (San Juan 14:26), sobre este tema puedes leer también este artículo: Maestros del Espíritu

Nos dice la palabra de Dios explicando su aparición: "se amontonarán", de tanto que serán, habla de la multitud, de una notable cantidad, y por los cuales los que estén atados por la desazón del último tiempo correrán a ellos y quedaran como "encantados".

Es conocido el oficio del encantador de serpientes, esto lo logran a través del oído; ellos tocan la flauta y ese sonido continúo, armónico, dulce va adormeciendo sus sentidos, hasta que no reaccionan y entonces el encantador las apresa.


El encantamiento vendrá por oír, lo que ellos buscan oír, no ya la sana doctrina, sino aquello que los hace sentir grandes, poderosos, sabios, buenos, etc, así dice el versículo 3 que cansados de lo que les pide la palabra de la sana doctrina: esperar, tener fe, dejar lugar a Dios, pedirle a El; se volverán hacia a aquellos que le darán velozmente todo lo que piden, se sentirán comprendidos, engañosamente sosegados. 

No se percataran del sueño espiritual en el que irán entrando.

Son maestros que no enseñan con paciencia (versículo 2), no dirán nada que confronte el mal, las emociones como éstas, y los sentimientos de quienes los escuchan; no redargüirán sino que hablarán humanamente.


¿Qué es hablar humanamente?

1 Corintios 2:11 dice "Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él?..."; por eso esa comezón de oír hallará eco en el humanismo y en los maestros de este tiempo porque hablarán los que éstos necesitan oír (humanamente)

En vez, el maestro formado por el Espíritu de Dios hablará lo que Dios quiera enseñar a sus hijos y a los hombres.

Para estos otros maestros todos es bueno, y todos son buenos, todos están justificados por sus propias buenas acciones, todos son poderosos en sí mismos, y hablarán en contra de la sana doctrina.

Estamos en esos tiempos en que la Palabra de Dios tiene como competencia al hombre mismo; quién ya no necesita ser salvado por un Dios crucificado a causa de sus pecados. El hombre puede darse a sí mismo lo que Dios dice que tiene para él y aún más el hombre puede ser su propio Dios, porque él es la luz.

Examinemos como hacemos en el mercado, usemos nuestros sentidos desarrollados por el ejercicio de los mismos los: frutos (aforismos, frases aparentemente bíblicas, religiosas o "cristianas"), vayamos más allá como dije a la fuente, a la procedencia, a la inspiración y si lo hacemos con un corazón sincero, el Espíritu de Dios nos mostrará todo lo que se esconde detrás de lo que tiene apariencia de piedad; nos mostrará la imitación en la cuál el principal protagonista es Satanás, que habla como cordero, pero no lo es.

Tomemos cada día de la Inspiración del Padre a través de su Palabra; hablemos a nuestra alma, quitemos ese manto de desasosiego que quiere cubrirnos, como al mundo, renovando su Unción sobre nuestra vida; no abandonemos la esperanza y la certeza de que no solamente vendrán, las respuestas para cada una de nuestras oraciones, sino que el que tiene que venir está a las puertas, y alcemos nuestras cabezas, manteniéndonos firmes en este siglo 21 sin asustarnos por la rapidez de los acontecimientos, porque el Maestro que enseña a nuestro espíritu no nos faltará en estos últimos tiempos; sentémonos a sus pies, como María y dejemos al mundo pasar por fuera de nuestras vidas.


Dios te bendiga. 

Pastora Sara Olguín.