Lucas 15:8 “¿O qué
mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y
barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?”
Nuestro maravilloso
Jesús no deja nunca de impactarme, no por caso tomó en este ejemplo a una Mujer.
El conoce su esencia, su sustancia, su capacidad.
La mujer es una gran
administradora de recursos, más cuando estos son escasos, ella sabe lo que
significa tener una única moneda, que justo falte una, o cuándo se podría
llegar a necesitar; es por eso que cuando se da este caso en una economía,
sobre todo familiar se convierte en una diligente buscadora de ese
insignificante pero importante recurso.
Jesús dice que: enciende la lámpara, barre la casa y busca con diligencia hasta
encontrarla...
A veces no es una moneda, a veces es la sal de
la vida, la alegría en el hogar, el amor a los quehaceres, la esperanza en el
mañana, la fidelidad en el matrimonio.... Sea cual fuere la pérdida Dios sabe
que tú sabes y puedes:
Encender la Lámpara:
que
significa buscar la luz, encontrar la respuesta.
La luz nos permite ver lo que no veíamos, o
dejamos de ver, de prestar atención a causa de la oscuridad. Ella nos permitirá ver desórdenes, internos y
externos, cosas y personas que invertimos en el orden de importancia, descuidos al guardar rencores por recuerdos,
amarguras donde iban las alegrías... La luz nos permitirá mirar nuestra imagen al espejo, como cuanto nos hemos estado adornando, arreglando
el alma, o cuanto la hemos descuidado. Puede suceder que descuidamos o
demasiado lo de adentro o demasiado lo de afuera; veremos, con la Luz
encendida, quien está a nuestro lado; si el orden de prioridades en nuestras
relaciones es confuso. Donde hay luz no habrá tinieblas.
Barrer
la casa: Encendida la luz, se debe
usar ese instrumento que las mujeres conocen y usan tan bien: la escoba. La
escoba que antiguamente, en nuestra vieja vida, usábamos para espantar a
nuestra suegra o a las malas ondas pero hoy sabemos que barrer significa
limpiar. Limpiar no solo lo material, sino en lo espiritual, cierto, lo haremos
con el perdón liberando almas que tenemos ligadas, sacando amuletos en los
cuales confiábamos nuestra suerte, ídolos, y todas esas cosas de superchería
que hacían nuestra mente más confusa y desconfiada de todos los que se nos
acercaban.
Recuerdo que también
se decía que la casa podía estar muy limpia o no, pero si el piso estaba sucio,
todo se vería sucio y si estaba limpio todo se vería limpio. Es verdad que
sobre el piso caén las miguitas, los
cabellos, los hilitos, las pelusas, el polvo de todas las pisadas. El piso es
la base de la casa, el fundamento de nuestra vida, éste debe estar limpio de
estas pequeñas cositas que caen sobre él y que terminan por ensuciarlo.
Miremos cómo está el
fundamento de nuestra vida espiritual, de nuestro matrimonio, de nuestro hogar.
Tal vez acumulamos cosas inservibles, barriendo enérgicamente encontraremos el
brillo que estaba oculto, tapado, escondido. Limpio y con luz veremos dónde
está lo que se nos ha perdido.
Buscar
con diligencia:
Significa que se toma el trabajo y no descansará hasta
encontrar lo que se perdió. ¿Será por eso que las mujeres son las que más
perseveran en el Camino?
La mujer virtuosa de Proverbio.31:10 era
infatigable, pero a veces nos fatigamos por lo que no es importante, trabajamos
arduamente por las cosas de nuestra
casa, y olvidamos las personas en esa casa; trabajamos, trabajamos y se nos
altera el humor de nuestra alma . Así somos de buscadoras diligentes en nuestra
profesión o trabajo personal. Nos esforzamos, nos exigimos, nos entregamos y al
final se nos fue la verdadera vida para nuestra alma. Se nos fue el tiempo para
nuestro marido. Invertimos mal el tiempo en nuestros hijos.
Proverbio 31:13 “Busca lana y lino, y con
voluntad trabaja con sus manos”
Nos habla de la búsqueda diligente de esta
mujer que nunca apagaba la luz de su lámpara, lo que le permitió ubicar la
importancia de cada necesidad, en el tiempo justo sin perder jamás la mira, la
visión para quién y porque hacía todas las cosas.
Reflexionarlo nos
enriquece y capacita, es bueno de tanto en tanto con la ayuda del Espíritu
Santo hacer un alto en nuestro camino, como dice Jeremías 6:16, prendamos la luz, barramos y busquemos que encontraremos
aquello que se nos ha perdido.
Dios te bendiga,
Mujer.
Pastora Sara Olguín
Comentarios
Publicar un comentario
No sabes con cuanta oración escribo y publico mis post, si te bendicen por favor, coméntalos!
Dios te bendiga con su Abundancia!