COME TÚ, PARA SACIAR A OTROS.

¡Dios es nuestro Pan, su palabra es nuestro alimento!

No podemos decir que somos hijos de Dios y no haber sido, ni estar siendo alimentados por su Pan.
No podemos haber comido de Dios y aún más, estar comiendo de su Mano y no saciar el hambre de los que nos rodean (Sean muchos o sean pocos)
Te acuerdas de José en Génesis 47:12 "Y alimentaba José a su padre y a sus hermanos, y a toda la casa de su padre, con pan, según el número de los hijos" 
¡Dios lo alimentó, primero a él en todo el tiempo de su proceso, para que después él mismo saciara el hambre de todos sus hermanos, y más aún de aquel mundo conocido en ese tiempo!! Aleluya.
Lucas 9: 13 " Él les dijo: Dadles vosotros de comer." 

¡Dadle vosotros de comer! Sean ustedes ahora, después de haber sido alimentados por mi palabra quienes sacien el hambre de los suyos, gloria a Dios!

¿Estás saciando con tu pan a los hambrientos?
Mejor dicho, no con tu pan, sino con el Pan del Señor.
Nuestro pan no saciará seguramente a nadie. Nuestro pan tiene un límite, un alcance y un tiempo.
El Pan de Dios es Eterno. Da vida, y VIDA ETERNA, aleluya!
No me cansaré jamás de decirlo, pues un día se me reveló la Vida en su Palabra, y desde que lo entendí no pude dejar de comerla y de decirlo: - ¡Come, Come su Palabra y tendrás la Vida de Dios en ti! 

 Jeremías 15:16  "Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fue por gozo y por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos"

 En otras traducciones dice: "Yo las encontraba y me las devoraba" (NVI)
 ¡Me las comía!
Se puede comer la Palabra de Dios, jajaja.

 Sí, se puede comer y es el alimento, el manjar más sabroso que pueda comer el hombre que ha vuelto a nacer en el reino de Dios!
San Juan 3 nos habla de un sacerdote, llamado Nicodemo, que se sabía toda la Ley y los Profetas de aquel momento, pero estando delante de la Palabra Viva (Jesús) no la reconoció, solo veía las señales. 
Cuando no comes la verdadera comida, el verdadero alimento, solo verás señales, tus ojos no serán abiertos, revelados a la Luz de su Palabra.

San Juan 6:27  "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre, porque a éste señaló Dios, el Padre"

 El hombre fue creado por Dios para poder dar alimento, para alimentar. Pero, debía hacerlo en contacto, o dependencia, con Dios sin embargo eligió separarse de Dios y hacerlo por sí mismo.
El pan que damos sin Dios, perece, no es una comida que pueda permanecer para siempre, valga la realidad todo pan que queda más de un día se endurece y amohosa. Más el pan que viene dado por aquellos que el Padre señaló, es Pan de Vida! Aleluya!

Fuiste salvado, y nutrido con la leche de la palabra luego con su alimento sólido para que pudieras luego saciar el hambre espiritual que te rodea, como Jesús lo hizo entre los suyos en aquel tiempo que el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros!!

El Ministerio Casa de Pan, fue llamado a esta Visión: ¡Dar de Comer el Pan Eterno!

¿Cómo puedes ser parte de ello? ¿Cómo? Comiendo tú, para saciar a Otros.

Dios te bendiga.
 Pastora Sara Olguín