LA MUERTE POR EL CORONAVIRUS

¿El coronavirus tiene poder para matar?
¿Pero es el coronavirus la verdadera causa de la muerte?
No, la causa verdadera por la cual morimos, es ¡El Pecado!
El que no tenga pecado que tire la primera piedra, dijo Jesús (San Juan 8:7b)
Entonces, ¿todos morimos?
El que no tenga pecado ¡no morirá!
¿Cómo es esto?
 Porque quien tenga a Jesús, tendrá ¡Vida Eterna¡¡¡
1 Juan 5:12
 "El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida."

Nosotros tenemos que entender ahora, que era necesario, que la Muerte fuese vencida, y esto vino a hacer Jesús.
Jesús vino a vencer la muerte, porque ésta estaba descontrolada.
Jesús vino y venció a la muerte, ¿qué quiere decir?  
Que ahora la muerte está sometida a Cristo.
Esta bajo su control.

• En Apocalipsis 1:9 dice que las llaves del reino de la Muerte la tiene Jesús. 

El vino a llevarnos a nosotros (Lucas 23:43)  al Paraíso y a darnos Vida Eterna. 
El que cree en él no morirá sino que vivirá eternamente. 
Juan 3:15 
" Para que todo aquel que en él cree, tenga Vida Eterna"
Entonces, Jesús vino a salvar a todos aquellos que creyeran en su nombre y a darles Vida y Vida Eterna! ¡Gloria a Dios! (San Juan 3:16) 

• Pero también vino para que, ahora la muerte sea vencida, controlada por Dios y ¡ya no pudiera tocar a los que son suyos!

¡La muerte no puede tocar a los que son suyos!
Jesús entró a la esfera de la Muerte y por medio de su redención abolió su aguijón:- "el coronavirus", ¿dice eso la palabra?
En 1 corintios 15:55 - ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
¿ Cuál es el aguijón de la muerte? ¿El coronavirus? ¿El Cáncer?
¿Cual es el aguijón de la muerte?
   El Pecado. (1 Corintios 15:56)

-¡El pecado es de lo que tenemos que confinarnos para no pecar!
-Tenemos que confinarnos, ¡sí! ¡Pero del pecado!
-Tenemos que separarnos pero, del Pecado.

Es que el Diablo y el mundo tienen otra filosofía, y lo que quieren es arrollarnos también a nosotros, para que nos desestabilicemos, y perdamos nuestra visión como Hijos de Dios, como parte del Cuerpo de Jesucristo, de que él es la Cabeza ¡y entender que acá el Coronavirus a mí no me puede matar!
Porque si yo digo: "El ángel del Señor acampa alrededor de mí y me va a proteger! yo tengo que entender de qué manera lo digo. 
Si lo digo en la carne, o pensando que mi cuerpo muere, que me puede afectar la muerte, o lo digo como creyendo en Aquel que según Hebreos 12:22 y 23, me acercó  al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos,...o lo digo como alguien que no tiene más que la protección de un Decreto, de la sanidad de este mundo, de  lo que hacen los hombres... ¿cómo lo digo?
¿Cómo lo estoy diciendo, cómo lo estoy declarando al Salmo 34:7, al Salmo 91, etc.?
Nosotros estamos aquí porque hay un Decreto de confinamiento,  y nosotros nos sometemos a las leyes, pero en cuanto esta Ley toque  la FE vamos a tener que manifestar donde estamos parados, posicionados en Jesús, como Iglesia. 
Entonces, Él vino a quitarle el aguijón a la muerte, la causa de la muerte es el pecado y de esa manera Satanás perdió el poder que tenía sobre todos aquellos que ahora creen en Jesucristo, todos los que han creído en Jesucristo, le han perdido el temor  a la muerte.
Pablo decía que era mejor morir que vivir (Filipenses 1:21), cantaban los primeros cristianos que era mejor morir que vivir.
Muchos murieron en la arena de las tribunas romanas, murieron incendiados, y entonces que tendríamos que decir de ellos, que hicieron mal, porque no se acataron a la ley de ese Emperador, porque no doblaron sus rodillas y no lo adoraron.
Entonces una cosa es que yo me encierre por la Ley, porque no quiero escandalizar, porque Dios me dice que me sujete a la Ley, pero no porque le tengo miedo al coronavirus.
Y donde reside esa falta de temor en este virus mortal, en que mi temor es para mi Señor, el que venció a la muerte, es para Dios quien puede quitar no solo la vida sino mandarme al infierno como destino eterno para mi alma. (Mateo 10:28)
Yo no estoy sujetándome a la ley porque mi confianza está puesta en este sistema como salvación para mí y para mi casa, No.
Parece una declaración extremista para muchos, pero es necesario que nos pronunciemos así, porque el riesgo es que los más débiles piensen que Dios no puede vencer, ni sanar ni frenar a este virus de laboratorio, que Dios ha perdido el control de la muerte y la vida, y que su Iglesia tiene miedo al poder del Diablo.
Ahora como hijos de Dios, como Iglesia debemos apropiarnos de esa Victoria, por que podemos manifestarnos con palabra de victoria pero andar en derrota, hermanos, porque mientras decimos eso, nos derrota el temor a la muerte, y nos derrota el pecado de no confiar en Dios, que es el mayor pecado, no confiar en la Obra de la redención, en el poder de las Sangre de Cristo, en las promesas de su Palabra.
Nosotros debemos apropiarnos de esa Victoria obtenida por Cristo en el calvario, por esa Victoria todo  nuestro ser quedó libre del asedio de la muerte.
¡La muerte no nos puede tocar, si Dios así lo dice!
A muchos de nosotros la muerte se nos presentó, nos engaño, nos mintió, nos quiso llevar antes de tiempo, pero por estar en Jesús, no lo pudo concretar,
¡Jesús estuvo ahí para librarnos! 
La muerte esta vencida, sometida y controlada por Jesucristo, él tiene las llaves del reino de la Muerte, ¡gloria a Dios!!
Por eso la Muerte para tocar tu casa, para tocarte a ti, para entrar dentro de tu vida  tiene que pedir permiso, ¿permiso a quien? Al Decreto, al Coronavirus, al Nuevo Orden, a quien?
¡¡A Jesús!! ¡Al que la Venció! 
Quien está en Cristo ha vencido a la muerte. 
Saben que es lo que está generando este virus más que nada: ¡El miedo a morir!
Eso es lo que está manifestándose en el mundo: ¡La humanidad tiene miedo a Morir!¡Los hombres tienen miedo a morir!
Pero esto  sucede si yo no entiendo quien está conmigo, quien me salvó, cómo Él derrotó la muerte, cuál es el aguijón o la causa de la muerte, entonces, la muerte no me puede tocar.
¡No puede tocar a los que hemos creído en la Obra de Jesús, porque él quito la causa!

• Dios quiere darnos hoy un anticipo de anticuerpo, de inmunidad, ¡esta es la verdadera vacuna!

¡El ser espiritual que vive en nosotros que luego tendrá un cuerpo glorificado, no puede estar esperando una vacuna!
Este tiempo lo tenemos que usar para transformarnos verdaderamente en ese ser espiritual por el cual Cristo murió para darle vida dentro de nosotros.

• Dios quiere darnos la verdadera vacuna, el verdadero  y más efectivo anticuerpo, esta es nuestra mejor inmunidad:¡No temer a la muerte!

Entonces, debemos tener la seguridad de que Dios nos creó con un propósito, y hombres de propósito no mueren, hasta que lo han llevado a cabo, y concluido.
Pero si estamos en la ignorancia todavía de creer que nacimos para vivir, casarnos, reproducirnos, tener cosas materiales, estudiar, etc, nada más que eso, entonces estamos perdidos, estamos viviendo como el mundo, aunque no pequemos, ¿por qué? porque  entramos con un propósito de Dios a la vida en esta tierra, todos nosotros aún el abortivo entró con un propósito, pero al no saberlo,  no discernimos esto.
Estás aquí por un propósito de Dios, a través de ti.
Mira que importante que es tu vida para Dios, que importante es que tu seas parte de esta última generación; que importante es que tu vivas donde estás viviendo, quien seas, que importante que es tu familia, porque Dios tiene su propósito en ti.
¿Desde cuándo? Desde que Él te puso en el vientre de tu madre, cuando Él te introdujo a este mundo y que Él quiere hacer a través de ti.
 Por eso tú no te irás hasta que ese propósito se realice, si no lo abortas, repito si no lo abortas.
El salmo 138:8 dice "Jehová cumplirá su propósito en mí" y hasta que Él no cumpla su propósito con este cuerpo, esta mujer, este hombre, no puede irse de esta tierra.

• Tu debes resistir la muerte al saber esto, porque la Verdad nos hace libre, nos hace libre del pánico, del temor, del sistema, del Nuevo Orden que se quiere establecer, la verdad nos hace libre.

Al saber ésto, yo voy a resistir la muerte. Porque ahora sé como hacerlo.
Si yo me llegará a enfermar del coronavirus, ¿como lo resisto? ¿Me va a matar el Coronavirus?
Yo tengo que entender y creer en quién venció a la muerte, en quién sujeta a la muerte y quien es el que le permite a la Muerte tocar a los hijos de Dios, qué es lo que le da causa a la muerte, que es el pecado. Tienes que entender toda esta verdad para saber resistir la muerte.
No debes dejarte engañar por Satanás, a través del miedo a la muerte, pues él quiere que nosotros, de una u otra manera abortemos el propósito para lo cual hemos nacido.
Lucas 1:74 "concedernos que, librados de la mano de nuestros enemigos, le sirvamos sin temor"
Quienes son esos enemigos: ¡el Temor a la muerte, la Muerte y el Pecado!

Muchos están descubriendo el propósito de Dios para sus vidas en este tiempo. ¡Muchos están descubriendo cosas hermosas que Dios había puesto dentro de ellos y no sabían! 

Por ejemplo, muchos han experimentado oportunidades de cantar a Dios, de aprender a tocar un instrumento, de hacerles canciones, de escribir, de enseñar la palabra a sus familias, de interceder por otros, por eso tienes que encerrarte con el Señor, no por un decreto, sino porque Dios nos está dando un tiempo con él, a solas. Para sanarnos, descubrirnos y enseñarnos su Poder.

1 Reyes 19:3 "Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado."

Elias después de haber matado a todos los profetas de Baal, huye ante un mensaje que le mando Jezábel.
Fíjense nosotros, somos la Iglesia poderosa del Señor, andábamos  dentro de las grandes asambleas cantando esto y declarando el poder de Dios, y de repente viene un mensaje de satanás, a través de un virus de laboratorio: -Llegó el final, -Viene el Juicio.. ¡Y nos borramos todos! -Recluyámonos en nuestras casas!!
Pero donde está el Dios que predicamos! Y eso pasa porque tenemos mucha palabra pero poca fe! Poco conocimiento de la obra Redentora de la Cruz, del Poder de la Resurrección!
Dice en 1 Reyes 19:3 que Elias se dio cuenta de que corría peligro. Pero yo digo: - ¿No estamos siempre en peligro de muerte? (1 Corintios 15:30) Siempre vamos a estar en peligro de muerte los que servimos a Dios, porque el diablo nos persigue para matarnos.
Cristo estaba siempre en peligro de muerte, porque el diablo lo quería matar (Salmo 44:22)antes de tiempo.
Él era un profeta, Él tenía un propósito, hablarle al pueblo de Israel, para que no se alejara de Dios y todo lo que hizo entraba dentro de su llamado; ahora bien viene un mensaje, solo un mensaje le dieron, y dice  que Él vio que estaba en peligro, que corría peligro, y eso es lo que quiere el diablo hoy en día, que todos creamos que corremos peligro de muerte, ¿dónde está la muerte? 
Y dice que Él corrió para salvar su vida, pregunta: ¿puede el hombre retener, por más que se esfuerce, la vida, si Dios se la quiere quitar? No.
Dice la Palabra que Dios tiene contados todos los cabellos de nuestras cabezas, y Él sabe cuántos se nos caen por día, así que por más que yo me afane no puedo añadirle a mi vida ni un día más. 
Entonces dice en el 1 Reyes 19:4 " Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres."
Yendo a Beerseba dejó su criado allí, no quería nada ni nadie que le fuese carga para huir, pero dice que se fue al desierto... estaba desesperado, imagínense ¡el pánico!

Porque el pánico en uno que no tiene a Dios ¡bueno!, ya lo vemos ¡Se llevaron todos los papeles higiénicos de los supermercados! pero el pánico en aquellos que tenemos al Señor, ¿cómo se justifica?

Este hombre profeta de Dios (le puede pasar a cualquiera), salió desesperado, y se metió al Desierto. 
Y caminó durante un día en el desierto, yo creo que si se moría no iba a ser por Jezabel, seguramente ¡ba a ser por la insolación. 
Así que camino todo un día hasta que finalmente se sentó bajo una retama, ¿que quiere decir esto?
Que se cansó de huir, de intentar salvarse así mismo. 
Se cansó de salvaguardarse así mismo. 
La gente se cansa y se cansará de tratar de cuidarse la vida, de salvaguardarse, y es por que no estamos preparados más de lo que Dios nos dotó para sobrevivir, algunos pueden sobrepasar esos límites, pero no todos.

El que quiere salvar su vida, dice Jesús que la perderá. (Marcos 8:35) 

No se puede salvar uno así mismo, o confío en Dios o no confío en Dios, o se que hay un propósito en mí y yo soy quien soy en Dios o me quedo como el mundo. 
Y este profeta Elias, el que hizo que el cielo se cerrará tres año y medio, y luego oro y se abrieron, dice que huía y trato de salvarse yéndose al desierto, en medio del desierto bajo el sol del día y en el frió de la noche, terminó cansado de luchar por su vida, cansado de luchar por salvar su vida y ¿saben que le pasó?
Dice el versículo 4 que caminó durante un día hasta que finalmente se sentó bajo una retama, y de repente, él que estaba huyendo del peligro de muerte para salvarse, sintió ¡un deseo de Morirse!y dijo -¡Basta ya Señor, quítame la vida! 
Yo digo:- Le tenía que decir a Dios ¡Quítame la vida! o desde el principio le tendría que haber dicho -Señor, te entregó mi vida, tú me hiciste nacer, tú sabes el día que voy a morir, tú pusiste tu propósito en mí, tú sabes como cumplirlo a través de mí, así que ¡aquí estoy! ¡Si te sirvo déjame, y si no te siervo llévame!

Estás entendiendo? No es el Coronavirus lo que te tiene que matar, ni ninguna otra arma forjada contra ti.
 Porque Dios nos puede mandar a servirle en medio de los infectados de lo peor, y que vamos a decir: -No Señor, yo no puedo ir, porque me puedo morir!
Es que Dios nos defiende, nos protege, desde cuando él nos salvó, y lo hizo  salvó completamente, de todo, hasta que terminemos nuestro tiempo y servicio aquí.
Y en el versículo 5 apareció un Ángel, y le dijo: -Levántate Elias, levántate y come! Y Elias viendo esa comida allí, comió. Y después no restablecido, vuelve a dormir, y  en el versículo 7, vuelve el ángel a decirle que comiera, porque el viaje sería demasiado largo para él. 
¿Que le quiso decir el ángel? Que le quedaba un largo camino, que no iba a morir, que no iba a morir ni en ese desierto de esa manera, ni tampoco en las manos de Jezabel!

• No vamos a morir si no llegó el tiempo de nuestra partida, no es el coronavirus lo que nos va a matar! ¡Amén! ¡Gloria a Dios!

No debemos desear morirnos,  y esto se desprende de esta palabra, es un pecado para el Señor si en algún momento, presa de alguna desesperación, de alguna persecución, de algún malestar, nosotros le hayamos dicho: -Señor ¡quítame la vida!
Es un pecado. ¡Pide ahora mismo, perdón al Señor por esas veces que lo has pedido!Y cree que Dios te limpia y te perdona, quitándote este pecado! Gloria a Dios!
Debemos en medio de donde nos encontremos, aún en medio de este tiempo, debemos desear llegar a término. 
Debemos desear como nunca, y clamar -¡Señor lleva a termino el propósito que pusiste en mí, para lo cual yo fui salva!

• Nosotros podemos resistir la muerte, sabiendo esto, porque no tiene permiso de Dios para tocarnos!! ¡Aleluya!

Puede ser que te sientas viejo y esto te haga pensar o desistir de cumplir el propósito de Dios, como puedes sentirte muy joven e inmaduro y sea también una causa para descuidar y no anhelar ese propósito de Dios para el cual naciste, así que si todavía no lo cumpliste o está por cumplirse
 ¡No puedes partir, no puedes morir!
Y en este tiempo tienes que preguntarle a Dios, el propósito para lo cual naciste y estás vivo aún. Debes descubrir tu propósito, porque si no lo descubres el Diablo te engañará! Amen!
Lucas 4:29 "y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad para despeñarle."
30- Pero El, pasando por en medio de ellos, se fue.
¿Por qué? Porque Jesús era el enviado de Dios, el propósito de Jesús era ir y vencer la Muerte, por eso la Muerte no lo podía tocar!
Pero nosotros estamos en Cristo, dentro de Jesús. 
El Apóstol Pablo dijo: en Filipenses 1:22-25 "No se que es mejor si quedarme o irme..."

• ¿Es mejor para ti quedarte o irte? ¿O cumplir el propósito de Dios?

Pablo sabía cual era su propósito en Dios, y decía- si me voy estaré muy feliz, pero si me quedo también estaré feliz porque estaré ayudando a mis hermanos en lo que les falta crecer.
 Él no sabía que elegir, si quedarse o irse, sabía que podía elegir, y nosotros también podemos elegir irnos antes, porque si abortamos el propósito el tiempo de nuestras vidas en estos cuerpos se acortará, en esta tierra! 
2 Pedro 1:14 "porque sé que pronto lo dejaré de lado, como nuestro Señor Jesucristo me lo ha dejado claro"
Dios le había hecho saber cuándo lo llevaría, cuándo iba a partir, nosotros tenemos que entender que Dios es el mismo para Pablo, para Pedro, y tú eres igual a ellos, para que él venga a ti y te diga: - Mira prepara tus cosas porque te voy a llevar, porque tú no quieres cumplir el propósito, así que venga, te llevo!
O puede ser que tú hayas finalizado el propósito y te quieras ir! Y entonces el dirá: -Mira vengo a buscarte, se concluyo tu propósito, Ven entra en mi Gozo! Aleluya!!
De todas maneras que dice la Biblia: les avisó! 
El rey Ezequías cuando estaba por morirse Dios le envío a Isaías el profeta, a decirle: - Dios dice que ordenes tus cosas porque partirás! y Él le dice -No, aún no (parafraseando) Y tu puedes leer esta historia en 2 Reyes 20:1-6
Vivimos para el Señor pero aún partimos para él, pero aún la partida del Justo, por esa puerta, será para dejar y dar más frutos en los que quedan, como por ejemplo la vida de Pedro, que comentamos.
Es un gran error pensar que por ciertas circunstancias o por nuestra salud en malestar, es inminente la muerte, si no tenemos aviso dado por el Señor. 
Tiene que venir un aviso, porque Dios nos ama, somos su familia, y todo lo que Él hace nos lo dice, aún el tiempo del arrebatamiento si escudriñamos la palabra está señalado, porque Jesús dijo que a nosotros él nos revelaba todo ( Apocalipsis 1:1) a los que están en su secreto Jesús les revela todas las cosas, lo que sucede es que no estamos mucho tiempo en el  secreto del Señor.

Entonces, aunque hay un tiempo preestablecido de vida, el Salmo 90:10 dice que hasta los setenta años es el tiempo de vida, que Dios le otorga a los hombres, y a los más robustos, hasta los ochenta años, muchos no todos, viviremos lo justo,  otros menos como Esteban, como Santiago, o como Moisés, etc, y de ¿qué depende ese tiempo? Del propósito.

El propósito es lo que hace que yo cumpla un determinado tiempo de vida sobre la tierra, que como dije puede ser largo o puede ser corto en el Señor.
Por eso tenemos que darle mucha importancia al propósito de Dios, no a los nuestros, aunque cumpliendo el propósito de Dios, el Señor concederá los nuestros.
No todos tendremos la vejez de los muchos días, como no todos partiremos durmiendo, otros partirán trágicamente, pero ¿qué significará eso?
que se terminó el propósito o que se abortó el propósito.
 Entonces si yo aborto el propósito, más que por el Coronavirus, aquí ya no tiene más sentido vivir, porque mi entrada a este mundo fue por voluntad de Dios, no por voluntad de mi madre o de mi padre, fue él y para él.

El tiempo de nuestra vida es el comprendido entre el nacimiento y nuestra partida, dependiendo siempre del propósito.
Lucas 12:4 "Y yo os digo, amigos míos: no temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no tienen nada más que puedan hacer. 5- Pero yo os mostraré a quién debéis temer: temed al que, después de matar, tiene poder para arrojar al infierno; sí, os digo: a éste, ¡temed"

• Tengamos reverencia  a Dios, porque él es que da y el que pide la vida, no al coronavirus, no a cualquier enfermedad, y alejémonos del Pecado.

 Y si yo soy hija de Dios, soy amiga de Dios, soy familia de Dios, si soy redimida de Dios, y si veo su amor en todas estas palabras que nos habló desde el principio, yo no puedo acercarme a Dios con miedo de que me mate, ¡no! yo me acerco a Dios  confiada en ese propósito que puso en mi vida, Él es mi seguridad así como su propósito en mí.

Debemos  acercarnos a Él con ese deseo de desarrollar su propósito en nosotros, que él lo realice a través de mí, poniendo ¡nuestras vidas en sus manos!
 No queremos correr para salvarnos a nosotros mismos, sino pedirle su socorro en el momento oportuno, su ayuda.
Jesús dijo - No teman a los que pueden hacerle mal al cuerpo, vamos a ver cosas tremendas en este tiempo.
Este tiempo que viene será muy fuerte para los que no tienen a Dios pero en nosotros reside la vida de Dios. 
El temor nos hace ser vencidos por la Muerte, el temor nos lleva a pecar al quitar nuestra confianza en Él.
Jesús derrotó la Muerte, Apocalipsis 1:9 por eso cuando nos dan la noticia de que un hermano partió con el Señor nos gozamos, y por eso podemos cantar en los funerales, porque su cuerpo entró en el sueño del descanso pero su alma y su espíritu entraron a la Presencia de Dios hasta la redención completa de sus cuerpos, en la reunión con el Señor, de todos sus Santos, los que estén vivos como los que hayan dormido! ¡¡¡aleluya!!!
1 Tesalonicenses 4:17 "Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre."

No es el confinamiento nuestra salvación de este virus, ni de ninguna otra cosa, sino el Señor, él es nuestra Salvación y nuestro Salvador!!
¡¡Concluyamos la carrera, y la Obra que Dios nos encomendó!!
Dios te bendiga
Pastora Sara Olguín.