EnTRADA DESTACADA
SOMOS DEL CIELO, NO SOMOS DE LA TIERRA.
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Es decir que nosotros tenemos una batalla continua, la carne contra el Espíritu y el Espíritu contra la carne.
Gálatas 5:16- Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne (que batallan contra el alma que dice el Apóstol Pedro) 17-Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Cada vez que nosotros satisfacemos esos deseos carnales entristecemos al Espíritu de Dios.
Y manifiestas son las obras de la carne
Gálatas 5:19- Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20- idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21- envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
¿Por qué no heredarán el reino de Dios?
Porque terminaran en pecado, alejándose de Dios.
Más cuando seguimos al Espíritu de Dios, tenemos los frutos del Espíritu en nosotros, éstos son según Gálatas 5: 24-Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 -mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Entonces continua diciendo el Ap Pedro, en el versículo 11: Yo os ruego como a “Extranjeros y peregrinos” ¿por qué nos dice así?
Porque estando en la tierra, aquí, y viviendo terrenalmente, sucede que se despiertan esos deseos terrenales o carnales, y se hacen cada vez más vivos esos deseos de la carne, que están en batalla contra el alma, así que si nosotros no nos “abstenemos” y no nos consideramos como extranjeros (nuestra nacionalidad es del cielo) y peregrinos (estamos de paso, porque vamos a nuestra casa celeste) entonces ¡vamos a darle rienda suelta a esos deseos! y eso no nos dejará tener una “buena manera de vivir” entre los gentiles, como sigue diciendo en el versículo 12, dice que tenemos que tener una manera diferente de vivir, una manera que nos viene dada por el Espíritu de Dios, aunque hablen mal de nosotros por esto, y hasta nos tilden de malhechores, para que glorifiquen a Dios en el día de la visitación al considerar nuestras Buenas Obras, (las cuales ellos llamaban malas)
En el día de la visitación, ¿a que día se refiere?
En Apocalipsis 22:12 dice "He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra"
Si nosotros no nos abstenemos de los deseos de la carne, no vamos a tener buenas obras con las cuales presentarnos delante de Dios, no vamos a poder recibir los galardones, ni las recompensas.
¡Damos gracias a Dios por su palabra que es como una baranda que nos evita despeñarnos, y dejarnos arrastrar por los deseos mundanos!
Es verdad que somos extranjeros, que tenemos una ciudadanía celestial, ya no pertenecemos al mundo, pero nuestra alma lucha interiormente por los deseos de la carne y por los deseos del Espíritu, pero rogamos a Dios que podamos abstenernos con las fuerzas y el poder del Espíritu de esos deseos carnales que nos llevarían a hacer las Obras de la carne.
O hacemos las obras de la carne o hacemos las Obras del Espíritu.
- Y las Buenas Obras no están hechas con los deseos de la carne sino con el deseo del Espíritu
Debemos alinearnos , teniendo presente:
Primero: Somos extranjeros, y nuestra ciudadanía es celestial.
Segundo: Estamos en lucha permanente en nuestra alma: la carne contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne.
Tercero: Que debemos obedecer al Espíritu.
Cuarto: Busquemos tener esa influencia del Espíritu Santo, esa conducción del Espíritu Santo para que nuestras Obras sean buenas, a fin de que en el día de la Visitación, porque Cristo viene pronto, podamos recibir nuestro galardón.
La palabra dice que el que tiene fe, busca a Dios porque cree que existe y que es galardonador de los que le buscan, y eso le agrada al Padre ( Hebreos 11:6) pero si cedemos a los deseos de la carne, no buscaremos a Dios, no anhelaremos los galardones y no tendremos buenas obras que presentar, al menos aquellas que Jesús preparó de antemano para que caminemos en ellas. (Efesios 2:10)
Por eso siempre la Palabra nos vuelve a posicionar, para que nuestro espíritu y nuestra alma estén alineados al Espíritu de la Palabra y busquemos las Buenas Obras que Él nos preparó.
¡Somos del cielo, no somos de la tierra, Aleluya!
No somos de la tierra, aún los ángeles cuando descendieron, cedieron a los deseos de la tierra, cedieron a lo terrenal y diabólico de la tierra y dejaron su posición y se mezclaron teniendo relaciones con las hijas de los hombres (Génesis 6:2) naciendo de ésto aquello que no era el deseo de Dios. (Gigantes de aquel tiempo)
- Todo lo que sale de la voluntad de Dios, se corrompe dando a luz cosas aberrantes, cosas que no son ni vienen del deseo de Dios.
Nosotros queremos dar a luz los deseos de Dios, por eso una y otra vez, consideremos que somos extranjeros, que somos del cielo y no de la tierra, que somos celestiales y no terrenales, que nuestra alma batalla, porque ve cosas por la que es atraía y son deseos muy fuertes, así como aquellos seres espirituales de Génesis 6, pero nosotros en el poder del Espíritu Santo nos abstenemos, porque sabemos que hay “un día de visitación” un día en el cual regresaremos, porque Cristo vendrá a buscarnos y nos tendremos que presentar para decirle que hicimos en la tierra, y nuestras Obras hablarán más fuerte que cualquier otra cosa, tanto en medio de los gentiles como cuando estemos en su Presencia.
Por la fe, queremos abstenernos, purificarnos, queremos que nuestras Buenas Obras alumbren en medio de los que están perdidos para que ellos puedan también ver a Jesús y volverse a Dios.
Por eso ayunamos para vivir fortalecidos, enseñados y alineados con su voluntad haciendo no lo que pensamos y queremos, no lo que vemos y desea nuestra alma, sino lo que Él nos llame o nos pida hacer, conforme a su deseo y voluntad.
¡Medita en esto y procura hacerlo y Dios te recompensará en gran manera!
Dios te bendiga.
Pastora Sara Olguin
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Comentarios
Amén! Gracias por esta palabra Pastora Sara. Muy útil para empezar un ayuno y entender la voluntad de Dios en la vida con Cristo. Dios la siga usando en este 2025 con esta lámpara del blog!
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