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NEHEMÍAS, UN COPERO DE ORACIÓN

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                                                                        Nehemías fue tocado en su corazón por la condición de los que habían quedado de la cautividad, y por la muralla y las puertas destruidas por el fuego. Él sí, había sido uno de los que salieron desterrados a Babilonia, y ahora como Copero del Rey Artajerjes y estando en la ciudadela de Susa, escuchó una noticia muy triste que lo llevó a hacer algo que marcó a la ciudad de Jerusalén y a los que habían quedado en ella, como a los que estaban desterrados.   1- Nehemías se sentó a llorar . Nehemías 1:3-4   Lo primero que sentimos hacer,  ante malas noticias es llorar.  Cuando algo que no esperábamos nos sorprende, entonces las emociones se nos descontrolan, y a muchos nos brota el llanto, como a Nehemías. Con esto digo, no que es pecado llorar, no que es falta de Fe,  sino que llorar es una necesidad del alma, para expresar nuestro dolor, y a veces tambien alegría. Cuando dice la palabra  "se sentó a llorar" n

EL PODER DE LOS PRIMOGÉNITOS

                                                                                          


2 Reyes 1:17 termina con la historia de Ocozías, el rey que había caído por una ventana y lo peor fue, que había consultado al dios de Ecrón, Baal Zebub, en vez de consultar al Dios de Israel, pero también dice algo más que, murió sin hijos.

Y el capítulo siguiente comienza con un Varón de Dios, tremendo, que  tampoco tuvo hijos.

Al rey no lo sucedería en su reinado un hijo propio, pero a Elías, el profeta de Dios, aparentemente sin hijo natural, tampoco.

Pero nada es imposible para Dios, y lo que es de Dios no muere sino que Dios siempre levantará descendencia.

Es imposible para un hombre estéril tener hijos. 

Unos, no los tienen por esterilidad, otros por soltería pero cuando estamos en el reino de Dios, ¡Dios mismo levanta descendencia a los suyos! ¡Aleluya!

¡En esta palabra veremos al Varón de Dios, dando a luz a un hijo que será el sucesor del Manto profético!

2 Reyes 2:1-15

En el versículo 2 Reyes 2: 15 al final dice: - ...El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de Él.


Aunque no todos, muchas veces los hijos naturales no nos garantizan que seguirán nuestros pasos.  

 Vemos el ejemplo: Lucas 15: 11-31.

  • Pero aquellos que son hijos espirituales nacen por voluntad  de Dios, y para hacer la voluntad de Dios, ¡Gloria a Dios!

  • Dios los elige y Dios los hace nacer en su reino, y Él mismo se entusiasma de cumplir su Propósito en ellos.

Eliseo fue un hijo espiritual, formado entre Gilgal y Jericó, cuyo examen final, y el momento de alumbramiento fue en el Jordán.

  • Un hijo espiritual no solo toma el manto de su padre espiritual, sino que lo pide.

Versículo 8-Toma su manto, lo dobla y golpea con el las aguas, las cuales se apartaron una de la otra y ellos pasaron en seco.”

La última lección de Elías a Eliseo, ya próximo a su arrebatamiento, fue sobre el Manto.

Aquella acción hizo que Eliseo se fijara en el mismo, viendo lo que no había percibido aún, pues no todas las cosas nos son reveladas en un día, es progresivo.

Vayamos, también comparando con Hechos 1:6-9

Y dice en 2 Reyes 2: 9-Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: "Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí"

Ahora, Elías , después de esta última lección, le dice ¿qué quieres que haga por ti?

Yo creo que Elías temblaba por adentro, esperando la repuesta de Eliseo después de la última enseñanza espiritual que le mostró, porque bien podría haber fracasado en toda sus enseñanzas anteriores, con esta última, pidiendo Eliseo bienes, bendiciones, milagros, etc.

Pero Eliseo responde y pide: -Te ruego una doble porción del espíritu que está sobre ti.

 Yo creo que gozoso internamente Elías aún así le responde: -Cosa difícil has pedido, sin embargo si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así, mas si no, no. (versículo 10)

Exactamente así como aquellos discípulos que tuvieron 40 días más con el Cristo resucitado en Poder, le hacen una pregunta que tal vez Jesús no deseaba, como leeremos en  Hechos 1: 6 y 7, y en Hechos 1:8-pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Es decir, Jesús les responde “ vosotros recibiréis Poder.”..pero deberían pasar un tiempo más en oración hasta que la fe, sea manifiesta en ellos y vieran lo que se les había anunciado.

Hebreos 11:1-Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Tu puedes ser enseñado en mucha doctrina y conocimientos de la palabra, pero sin fe, sin la certeza de lo que la palabra te inspira, y sin la convicción de todo lo que ella dice  no verás, y no podrás cargar mantos dados por nuestro Dios y Padre, a sus hijos.

Por eso era necesario el camino de Gilgal a Jericó junto al maestro, al varón de Dios, y por eso es necesario caminar con el Maestro mientras se nos procesa, mientras nuestra vida deja de ser nuestra y se hace suya, mientras nuestra historia ya no es nuestra sino su historia en nosotros, hasta que la fe es tan fuerte, tan cierta, tan firme que vemos, lo que no veíamos, pero que apenas creíamos en nuestro corazón, ahora por la fe lo vemos.

Nos vemos tal cual Dios dijo que Él nos veía, ¡aleluya!

2 Corintios 3:18

Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Jesús dijo es necesario que yo me vaya para que venga el Paracletos

Juan 14: 26-Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, El os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.


Un manto fue echado por Elías sobre Eliseo, el del llamado

Pero este otro, este manto debía recibirlo de Dios.

Así que Eliseo lo vio y lo recogió.

Muchos ven pero casi nadie quiere recoger el llamado de sus maestros. Piensan ¡ Es poca cosa! ¡No es destacado! ¡ No tiene fama! ¡ No hay nada sobrenatural! y lo dejan.

Llegan hasta allí y lo dejan caído.

Hay muchos mantos de siervos que han partido sin recoger.

Nadie quiso continuar la obra, no se sintieron hijos.

Tomaron lo suyo y se fueron.


Eliseo ¡aleluya! ¡ Recibió lo que pidió por Fe, la doble unción del primogénito!

Deuteronomio 21:17-

mas al hijo de la aborrecida reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que correspondiere a cada uno de los demás; porque él es el principio de su vigor, y suyo es el derecho de la primogenitura.”


Hechos 1:6-9

6-Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?

7 Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;

8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.

¿Ellos lo vieron?

Sí,

¿ Vieron a Jesús ser alzado al cielo?

Sí.

¿Y que pasó con ellos?

Recibieron el Manto de la Doble Unción 10 días después ¡Aleluya!

Pero ¡ habrá habido muchos entre aquellos que no lo vieron!

¿ Por qué? Porque no le creyeron, no tuvieron Fe.

La fe debe estar en nuestros corazones, pues ¡ sin ella no Veremos el reino de Dios!

Isaías 8:18

He aquí, yo y los hijos que el SEÑOR me ha dado estamos por señales y prodigios en Israel, de parte del SEÑOR de los ejércitos que mora en el monte Sion.”

Nosotros los que lo hemos visto, somos los primogénitos del Señor Jesús, y hemos recibido la doble unción, su Santo Espíritu que nos unge poderosamente acompañandonos para que hagamos mayores obras que él, a fin de traer, establecer  el reino de Dios a la tierra.

Tu historia es profética.

Tu inicio y tu final será profético.

Todo lo que caminaste, y al lado de quien caminaste fue un camino de procesos y enseñanzas que aún no han terminado.

Como Elías fuiste llamado y como Eliseo fuiste ungido.

Tu moriste el día que aceptaste a Jesús, para que él siga viviendo en ti.

Tu eres el hijo que recogió el manto para seguirlo.

Ora por esto y vive conforme esa poderosa doble Unción sobre ti.

Dios te bendiga.

Sara Olguín.

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