PORQUE HAS OÍDO MI VOZ

Si somos capaces de darle todo a Dios,    

Él nos dará mucho más de lo suyo.

Él nos dio mucho más de lo que nosotros somos capaces de darle, Él nos dio a su Hijo y en su Hijo, nos ha dado todo.

Romanos  8:32 "El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?"

Si somos capaces de obedecer tan solo al oír su voz, la recompensa de Dios nos sorprenderá.

Hebreos 11:6 

Nosotros oímos pero necesitamos señales, porque tememos equivocarnos.

Abraham, solo oyó una voz y obedeció, no una vez sino tantas, cada paso de Abraham respondió a oír y obedecer la Voz de Dios.

En Génesis 22:12 dice: Ahora sé, que tienes temor de Dios, porque no te negaste a darme a tu único hijo.

Cuanto más oímos y obedecemos algo extraordinario acontece dentro de nuestro nuevo ser, va llenandose del temor de Dios no solo de Fe para creer, sino de Fe para obedecer, a causa del Temor de Dios que también va creciendo.

Ya conocemos lo que la Biblia nos enseña acerca de la manera de creer de los Demonios.

En Santiago 2:19-Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

Y nos solo crece nuestra Fe y confianza en Dios, nuestro temor de Dios sino que crece la Sabiduría de (aquella que pertenece a Dios) en nosotros.

Job 28:28-Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, la inteligencia.

Si seguimos con Génesis 22:12 vemos que no hay otra manera en que se perfeccione más nuestra fe, se vea si tenemos un verdadero Temor de Dios, que cuando entregamos lo que Dios nos pide, en el momento o en la ocasión y en el lugar que ÉL elija.

Nosotros llamamos fe, y confianza cuando damos lo que nosotros creemos que debemos darle, y en el momento que para nosotros es mejor, en ¡Dios todo es al revés!

Es importante antes que nada que aclaremos  que "no era el deseo de Dios que Abraham ofreciera un sacrificio humana, para nada.

Jeremías 19:5-Y han edificado los lugares altos de Baal para quemar a sus hijos en el fuego como holocaustos a Baal, cosa que nunca mandé, ni de la cual hablé, ni me pasó por la mente.

Tampoco pidió porque no conociera antes, lo que acontecería y lo que había en el corazón de Abraham, y cuál sería su respuesta, sino que debía quedar un testimonio de la Fe de Abraham y de que poseía un verdadero Temor de Dios.

Lo que nosotros lleguemos a sacrificar a Dios,  sin que ´Él, nos lo haya pedido, en el mejor momento, para nosotros, no estará acompañado por el santo temor de Dios, ya que no hubo una Voz que hayamos oído específicamente pidiéndonos hacer algo para ÉL, como por ejemplo Dar. 

En este caso Dios le pidió a Abraham darle a su hijo Isaac, el hijo de la promesa, así como cuando Dios se acercó a Abraham, cuando era Abram para pedirle le diera su confianza en salir de su tierra, casa, parentela y seguirlo hacia donde Él le indicaría. (Génesis 12)

Hay muchas cosas que Dios tal vez nos haya pedido en un momento determinado a fin de que hubiera un testimonio visible de lo que había en nuestro corazón, pero también que pudiera ser observable el Temor de Dios que poseyeramos, así como el tipo de Fe. Dios es omnisciente y lo ve todo antes de que ocurra.

Por ejemplo Dios sabía que Judas había de traicionar a Jesús, Jesús también lo sabía pero debía quedar expuesto que es lo que había en el corazón de Judas, a quien Dios  le dio las mismas oportunidades que al resto y que no fue Dios quien lo dispuso de antemano que ÉL fuera el traidor, pues ello ya estaba en el corazón de Judas, y era necesario que se manifestara, cumpliéndose así las Escrituras.

Dios es Justo, Amén. Nunca nos juzgara sin habernos dado una o varias oportunidades de demostrar quienes somos, pero que pudiéramos desistir de hacer lo malo que inclina nuestro corazón al mar. Ya vemos otro ejemplo en el corazón de Caín a quien Dios Jehova lo muestra en Génesis 4:7-Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.

Para que se produzca lo que venimos diciendo, llegarán diferentes pedidos de parte de Dios, en diferentes tiempos ( valga la redundancia)

Abraham fue probado cuando su hijo, ya era un muchacho, ya había pasado bastante de aquel tiempo cuando cumpliéndose la palabra de Dios sobre la vida de Sara, nació Isaac (Génesis 21:1) Abraham había caminado bastante con Dios, pero también con su hijo Isaac.

¿Tendría Abraham el mismo corazón? ¿O algo habría camabiado en ÉL? ¿Era Dios aún su primer amor? ¿Poseía aún ese temor verdadero, santo y puro que lo llevó a honrar a Dios con su confianza, más allá de sus límites? ¿Estaba ocupando Isaac el lugar de Dios? ¿Era Isaac más importante que la Voluntad de Dios? ¿Para quién vivía Abraham? ¿Para su Shaddai o para su hijo Isaac? ¿Sería capaz de darlo todo por ÉL?

Génesis 18:19

Porque yo lo he conocido, sé que mandará a sus hijos y a su casas después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.

Salmo 1:6- Porque el Señor conoce el camino de los justos, más el camino de los impíos perecerá.

Así que veamos como fue con Abraham.

¿Dios ya sabía la respuesta? Sï, pero a causa de quien era e iba a ser Abraham, todo lo que resultara en su vida debía ser visto por los hombres, porque ello "hablaría de Dios", a las generaciones.

Hay cosas que los hombres hacen para ser notados por el resto, pero hay cosas que Dios quiere que hagamos para ser vistos a fin de que su Nombre sea visto y glorificado, así como Jesús, nuestro Señor, oyó y obedeció al Padre, glorificandolo.

Mateo 23:5

Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos de sus mantos.

Juan 7:18 El que habla de sí mismo busca su propia gloria: pero el que busca la agloria del que le envió, éste es verdadero y no hay injusticia en Él.

Mateo 5:16- Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Para que vean tus buenas obras. El motivo adecuado para influir en nosotros no es simplemente que podamos ser vistos (Mateo 6:1 practicar sus propias justicias para recibir recompensa de los hombres) sino que debe ser que nuestro Padre celestial sea glorificado.

Debemos vivir de tal manera que la gente pueda ver desde sus propios ojos nuestra conducta y así honren a nuestro Dios y Padre.

Por eso ahora debemos ver la diferencia, hacer que nos vean por nuestras propias obras, hacer que vean a Dios y lo glorifiquen al dar su luz a través nuestro, y manifestar en la prueba nuestra fe y temor de Dios.

Esto es lo que debe poseer nuestro corazón, fe y temor de Dios.

Solo Dios lo ve, pero a veces querrá que sea visto por los otros. Como en este caso lo que Dios veía en Abraham, a causa de quien sería Abraham debía ser visto, debía quedar un testimonio.

Por eso lo llamó, y le pidió, lo que Él mismo le dio, que tomó casi toda una vida a Abraham para recibirlo. Así hizo Abraham primero:

Se dispuso, cuando fue llamado por Dios, luego escuchó, sin cuestionar que Dios le estaba pidiendo de sacrificar a su Isaac, ni pregunto por qué en ese monte, o por qué debería ir de camino de tres días al lugar que Dios escogiera, sino que solo obedeció después de oír su voz, marchando hacia el lugar.

Pero llegando allá, no vaciló, no retrocedió sino que procedió hasta el momento final.

Ese momento crucial, cuando creemos que nada sucederá, Dios le dijo: -Detente, porque ahora veo que tienes (posees) Temor de Dios.  Esto primero tenía que ser visto por Dios para luego visto por los hombres.

A veces Dios tiene que llevarnos a este tipo de prueba par que todo lo que estemos dando a Dios sea "por Temor de Dios y no por temor a Dios". El primero nos protege, nos defiende y nos da la Sabiduría que viene de Dios, como ya hemos visto, y el segundo, el temor a Dios, nos hace religiosos, hipócritas e interesados para con Dios.

No es que Dios no lo supiera, como dije, pero repito, dio la oportunidad de que Abraham pudiera dar testimonio con sus obras, de lo que poseía dentro de su corazón y exteriorizado, sea visto por todos nosotros, quienes no hemos conocido a Abraham en perona pero sí oímos su testimonio y vemos su obra.

Asi, nosotros también, estaremos puestos delante de oportunidades para mostrarle a Dios que realmente amamos, y honramos su Nombre, para que todo lo que estemos dando, sea conforme Él nos pida, y surja de poseer el Temor de Dios dentro de nuestros corazones, y no al contrario seamos poseídos por sus dádivas y bendiciones.

DIos le pidió todo lo que tenía y anheló Abraham toda su vida: al Heredero de sus bienes.

Abraham se lo dio sin resistencia, sino con fe, que Él que dio se lo volvería a dar, con mansa obediencia, y fuerte esperanza en su palabra.

Estas tres virtudes deben estar en todo momento crucial, que es aquel en el cual Dios nos pedirá todo lo que representa en ese momento de nuestra vida, para darnos más a Él.

Si queremos más de ÉL, lo haremos así como lo hizo Abraham, sin saber lo que iba a recibir , lo dio todo. Y pregunto ¿recibió Abraham más de Dios? Sí, ya no recibió una promesa, sino un Pacto, un Juramente. (Génesis 22:16)

Ahora se le confirma como el hombre de prueba, que no solo es aceptado como justo, sino que ha demostrado ser realmente justo según el hombre que había en Él, "porque has obedecido mi voz" 

¡Tremenda palabra, obedecer solo por oír su Voz, cuando nosotros aún no lo hacemos sino vemos más que oír su Voz!

Y por e sto Dios no solo le devolvió a Isaac sino como dice en los versículos 16 al 18 le entrega el juramente de que será bendecido y multiplicado como las estrellas del cielo y la arena que está a la orilla del mar, y la victoria de su descendencia de las Puertas del enemigo, es decir, serán amos y gobernantes de ciudades y territorios.

Y luego en el versículo 19 dice, "volvió Abraham con su Isaac"

¡Dios no te quita, Dios te da!

Dios te habla y sólo debes obedecer a lo que escuchas en su Palabra, sin temer, más poseyendo o siendo poséido por el bendito Temor de Dios, sin dudar mas con mayor confianza en ÉL, ¡Aleluya!

Dios te bendiga

P Sara Olguín.